miércoles, 14 de noviembre de 2007

HISTORIA DE SU DETENCIÓN

El día 14 de mayo de 2001 iba caminando rumbo al trabajo; eran las 12:55 ya que estaba el trabajo muy cerca de mi casa, cuando soy detenido por judiciales, que me acusan de haber supuestamente cometido un robo. Al negar todo lo anterior soy subido a la patrulla donde me empiezan a intimidar sicológicamente y con golpes me trasladan a la PGJ, lugar donde continuaron los interrogatorios, en los cuales, al negar las acusaciones, me comenzaron a golpear, me dijeron que mis delitos eran graves y que tenía que ser trasladado al CE.RE.SO, donde fui procesado por los siguientes delitos: robo a casa habitación, portación de arma, intento de secuestro, intento de violación y lesiones, los cuales, al avanzar el proceso fueron cayendo por falta de pruebas y de coherencia en la denuncia hecha en mi contra, ya que la parte acusadora no podía demostrar las acusaciones que se hacían a mi persona.

En el proceso el señor que me denuncia dijo que nos metimos en su casa, supuestamente éramos 3 sujetos que lo envolvimos en una cobija y que la cobija estaba rota y que por un agujero me vio los pies y por eso me reconoce, la hija dice que con una mano le amago la boca, con la otra le agarro los pechos y con la “OTRA” mano le pasaba la pistola en la vagina, la muchacha estaba embarazada porque ya se alivió, pero en ese momento pienso que por el susto hubiera abortado, el esposo de la hija en su versión de ella dice que lo habíamos picado y la esposa declara que el esposo no estaba y supuestamente mis cómplices nunca dicen qué hicieron, ahí es cuando yo pienso que supuestamente yo hago todo, se dice en el acta que se robó desde teléfonos celulares, aparatos electrodomésticos, alhajas y objetos de valor, así como dinero en efectivo.
Soy sentenciado por el Juez del 2° juzgado del foro común, a 15 años de prisión y 6 meses, la reparación del daño y una multa de aproximadamente 6 mil pesos, el día que me sentenciaron le hablo a mi familia para comunicar la mala noticia que ya había sido sentenciado, y mi hermana me comenta que una persona había ido a platicar con mi mamá y que le había comentado que el monto de lo robado no excedía los 10 mil peso y que con 5 mil podría ayudarme, mi mamá se confía de esta mujer y le da el dinero y ya después yo hablé, me dicen lo antes dicho pues me robaron el dinero, ya al día siguiente de visita mi madre lloró, ya que quería verme en la calle fuera de este lugar.

Ante esto se pone una apelación en contra de la sentencia, la cual después de algunos meses logra tener beneficios en mi persona, ya que se reduce la sentencia a 12 años 6 meses de prisión y una multa de aproximadamente 6 mil pesos. Inmediatamente se vuelve a interponer un amparo (esta vez directo) que no logra tener ningún beneficio y quedo con la misma sentencia.

A todo esto te preguntarás por qué no se pudo demostrar mi inocencia ya que al ser tan incoherentes las declaraciones y la falta de pruebas que me acusaran, por qué no estoy en libertad. Pues verás, en este sistema en el que vivimos, existen personas que estudian leyes sólo con la intención de conseguir un buen estatus social y dinero, perdiendo todo el sentido por el cual estudiaron, lo que quiero decir es que la mayoría de l@s abogados sólo les interesa sacarte dinero y no les importa demostrar tu inocencia y que te puedas pudrir en la cárcel. El primer abogado que tuve no hizo más que sacarle dinero a mi familia, aprovechándose de la falta de conocimiento en leyes y la desesperación de mi familia y amig@s en merme libre. El segundo sólo cobraba pero en realidad no realizaba nada en mi favor dejando mi asunto en el abogado de oficio, que paga el gobierno y es parte de la misma institución que me acusa, que en realidad sólo es creada para hundir en la cárcel a los pobres. Un tercero nunca pudo realizar algo más allá de sólo reducir mi condena, ya que los anteriores habían agotado mis recursos jurídicos, y a éste último le dejaban un caso lleno de negligencias en mi contra.

Hasta el momento llevo 5 años prisionero ilegalmente, por aquellos que dicen defender la justicia y la verdad, pero que en realidad se sustentan en la avaricia y la injusticia. Yo sé que soy inocente y que sólo mi aspecto fue un gran motivo de mi detención, ya que a la sociedad le han inculcado que vestir diferente es algo malo, y si lo haces ya eres un delincuente. En estos momentos estoy esperando que un nuevo abogado realice un diagnóstico jurídico de mi situación, para ver lo que se puede hacer en mi favor, ya que los anteriores abogados que tuve me perjudicaron mucho. Por lo cual algunos compañer@s desde afuera están llevando a cabo todo esto (no saben cuánto se lo agradezco) y me siento muy positivo en que pueda lograr mi libertad.

En todo el proceso mi familia siempre estuvo, al igual que Adriana, mi compañera, y muchos de ustedes que me apoyaron en el proceso como hasta la actualidad...mil gracias.

Atentamente Carlos Alberto Estrada

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